Si estás aquí es muy probable que tengas un cachorro, una bolita de pelos que te sigue a todas partes con una carita adorable. Eso si tu casa entera se ha convertido en su baño.
¿Desde que llegó la fregona se ha convertido en tu mejor amiga?
¿Tu salón está tapizado de papel de periódico y empapadores?
¿El nuevo miembro de la familia no parece entender donde está SU baño?
Pues, ponte comod@, ¡estás en el lugar adecuado!
Antes de nada me gustaría aclarar que los perros en general no llegan a tener el control completo de sus esfínteres hasta los 6 o 7 meses de edad, así que en la primera etapa de vida de nuestro nuevo amigo tendremos que tener algo de paciencia y compresión.
A partir de las 8 semanas
Entorno a los 60 días de vida del cachorro podremos empezar a enseñarles como y donde queremos que haga sus necesidades.
Los cachorritos pequeños no tienen la capacidad como ya hemos visto de aguantar durante muchas horas y nos ayudará tener en cuenta la regla de SU EDAD + 1.
Ósea nuestro perro será capaz de aguantar el pis más o menos según su edad en meses más 1 hora, por ejemplo:
Tu cachorro tiene 2 meses. 2 + 1 = 3 horas
Tu cachorro tiene 4 meses. 4 + 1 = 5 horas
¡¡Sabiendo ya esto vamos a empezar a organizarnos!! Estás preparad@ para ir dejando ya la fregona?
#1: Programación
#2: Anticipación. Los 3 momentos clave
#3: Premios
#4: Lo de siempre. Constancia.
MUY IMPORTANTE
Normalmente los perros tienen la tendencia natural de elegir como baño sitios algo acolchados como por ejemplo un césped o un empapador.
#1: Programación
Tranquil@ no tienes que hacer nada especial.
Se trata solo de decidir el lugar donde va a hacer tu cachorro sus necesidades, según tus horarios, tipo de casa (si tienes jardín o patio), miembros de la familia (algún familiar, amigo, cuidador puede visitar a tu cachorro y acompañarlo a hacer sus necesidades en su sitio mientras trabajas).
Una vez decidido el lugar adecuado, vamos a mantenernos firmes y todos los miembros de la familia o personas que estén en contacto con el cachorro tendrán que seguir la misma rutina.
Por ejemplo, podemos decidir que una esquina de nuestro jardín será el nuevo baño de nuestro perro, si tenéis niños pequeños podéis incluso vallar la zona y poner un cartelito divertido, será una forma para que ellos también colaboren a que el cachorro aprenda lo más rápido posible.
Otra opción es decidir que zona con un poco de césped cerca de nuestro piso es la adecuada, la más cercana y accesible, considerando que al principio tendremos que acompañarle muchas veces. O elegir una zona dentro de casa en la que podemos ponerle su empapador o incluso uno de estos nuevos jardines en miniatura creados para que los perros que viven en las ciudades tengan su trocito de césped en casa.
#2: Anticipación. Los 3 momentos clave
Lo segundo que tendremos que hacer es anticiparnos.
Te aseguro que después de pocos días observando a tu cachorro, te habrás convertido ya en detective especializado y serás expert@ en esto de la anticipación.
Los 3 momentos del día en el que los cachorros hacen sus necesidades
Después de comer o beber
Después de dormir
Después de jugar
Aunque parezca que no esto va a jugar a tu favor, si calculas que mas o menos poco después de comer tu cachorro va a hacer sus necesidades, nada más fácil que ya empezar a ponerte las zapatillas mientras está comiendo.
Los más pequeños duermen prácticamente casi todo el día y lo más probable es que nada más abrir los ojos empezará a explorar zonas de tu casa, pues en ese caso vamos a dejar el momento de exploradores para otra ocasión y si es necesario cogiendo en brazos a nuestro perrito lo acompañamos a la zona que hemos decidido para él.
¿Momento juego?
Después de haberse pegado unas cuantas carreras le entrarán enseguida ganas de hacer pis, y con toda la emoción no podrá aguantarse. Vuelaaa!
#3: Premios. ¡Tu perro acaba de ganar la champions!
¿Te gusta algún deporte?
Pues imagínate que tu equipo, tu jugador o deportista favorito acaba de ganar las olimpiadas con récord del mundo. ¿Lo celebrarías con un brinco y mucha felicidad?
¡Pues de la misma forma vamos a celebrar cuando nuestro perro haga pis o caca en el lugar adecuado!
Una fiesta de caricias, premios y juego se repetirá cada vez que acierte.
Y ahora la pregunta del millón
¿Y si se equivoca?
No habrá fiesta, ni juego, ni caricias, ni premios. Si lo pillamos haciéndolo en otro sitio podemos con cuidado coger al cachorro y trasportarlo al sitio correcto.
Lo más normal es que cuando lo cojas en brazos el cachorro deje de hacer pis, para volver a “abrir el grifo” cuando lo apoyes encima de su empapador o césped. Eso si, no te abalances corriendo y gritando encima de él o ella, para luego cogerlo en brazos y regañarlo. Lo único que conseguirás de esa forma será probablemente asustar al pobre cachorro, que las siguientes veces intentará esconderse para hacer pis, lejos de haber entendido porque le estás regañando.
Vamos a mantener la calma en todo momento, lo primero siempre es anticiparnos, lo ignoramos si se equivoca e intentamos llevarlo al sitio correcto si estamos a tiempo, y celebramos muchísimo si acierta.
Solo es un cachorro y va a aprender mucho más rápido si somos constantes, pacientes y amables.
De ninguna forma el perro va a entender si le regañamos una vez que ya haya hecho pis en el lugar equivocado.
#4: Lo de siempre. Constancia.
Como adiestradora te puedo asegurar que esta es la clave para que tu peludo aprenda cualquier cosa que quieras enseñarle.
Puede que las primeras veces tu nuevo amigo no entienda porque estás dándole premios y jugando con él, pero muy pronto buscará la forma para que esa situación tan agradable se repita una y otra vez.
Lo ideal es que si trabajas muchas horas fuera de casa puedas confiar en un familiar, amigo, cuidador o adiestrador para que te ayude en el proceso.
Tu pequeño peludo se hará mayor enseguida, así que recuerda disfrutar de cada etapa.
¡Felices Ladridos!
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